La telemetría es la tecnología que nos permite obtener información a distancia en tiempo real.
Desde un principio se utilizó en ámbitos como redes de suministro, grandes infraestructuras, aeronáutica, etc. Posteriormente su empleo se extendió, entre otros, para usos deportivos y hoy en día resulta imprescindible para el seguimiento de los vehículos de competición.
La telemetría ha dado el salto al consumidor doméstico a través del ‘internet de las cosas’, y a la gestión empresarial ayudando a las organizaciones a mejorar sus procesos de obtención de datos, como por ejemplo de sus flotas de vehículos.
Aplicada a la gestión de flotas convierte la obtención de datos en un proceso más rápido, fiable y menos costoso, y por lo tanto más eficiente.
Además de poder consultar datos en tiempo real, como la geolocalización del vehículo, los datos también pueden integrarse con otra información de la flota para elaborar informes o realizar procesos.
Los datos recogidos por la centralita del vehículo a través de su conexión OBD son muy diversos:
– Relativos a la conducción: velocidad, régimen de revoluciones, aceleraciones, colisiones, uso de dispositivos de seguridad, etc.
– Relativos al funcionamiento del vehículo: alarmas de temperatura, sistemas electrónicos, frenos, iluminación, etc.
– Relativos al estado del vehículo: niveles, sistemas eléctricos, reglajes, etc.
– Relativos al consumo de carburante del vehículo.
Los sistemas de telemetría no solo son útiles para la obtención de datos, ya que los dispositivos son capaces también de transmitir información al conductor o al vehículo, creando un canal de comunicación bidireccional entre el usuario del vehículo y el equipo que interviene en la gestión de movilidad de la empresa. Así, mediante conexión remota un taller puede realizar testeos para determinar el origen de averías.
Para establecer un sistema de telemetría en las flotas de vehículos, hay una serie de aspectos clave, como el sistema informático para la recepción y gestión de los datos. Actualmente los fabricantes de dispositivos de telemetría acompañan su producto con una solución informática incluida en su oferta. El problema de estos programas es que no están enfocados a la gestión de medianas o grandes flotas, ni al uso en equipo por parte de los diferentes actores en la gestión de una flota, ni mucho menos a la integración de los datos con el resto de información para mecanizar informes o procesos.
También es clave la compatibilidad del dispositivo con el vehículo. Cada modelo de motor cuenta con su propio sistema y protocolo electrónico, lo cual crea el hándicap en flotas con diversidad de tipos de vehículos a utilizar diferentes fabricantes de dispositivos para instalar el más adecuado a cada modelo. Esto obliga también a desestimar el software ofrecido por cada marca, ya que son incompatibles entre sí. En este caso debemos tener un sistema informático capaz de trabajar con los diferentes modelos de dispositivos para integrar la información en una sola plataforma.
Otro aspecto determinante es la capacidad del vehículo para obtener datos. Según el modelo y año de fabricación los vehículos pueden no dar toda la información requerida y esto provoca que dicha información se tenga que conseguir por medios alternativos a la telemetría y de nuevo integrarlos junto con el resto de información en una plataforma común.
A menudo también puede percibirse como una amenaza para su intimidad por parte de los conductores. Sin una acción de comunicación clara y programada se corre el riesgo de rechazo, dado que pueden interpretar la obtención de datos como una intromisión y control excesivo de su labor, en lugar de un instrumento que puede facilitar su día a día.
Por último y no menos importante, el mantenimiento de los dispositivos. La empresa deberá contar con un procedimiento expreso para el control del funcionamiento adecuado de los dispositivos e intervención para posibles incidencias.
AMAC Fleet Solutions, con su plataforma para la gestión de flotas AMAC Fleet Manager, utiliza la telemetría y acompaña a las empresas en su implementación para aprovechar todas sus ventajas y conseguir:
– Datos más fiables, ya que son integrados directamente desde el vehículo a la base de datos, en un canal directo de comunicación que reduce a cero los errores en la transcripción.
– Información precisa y diversa que no podrian obtener sin este sistema y que les permite analizar hábitos de conducción, planificar rutas, optimizar carburante, entre muchos otros aspectos.
– Disponer de toda esta información en tiempo real y de forma controlada y segura gracias al software ‘e-cloud’ integrado.
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